El pasado año, España marcó un nuevo récord de turistas internacionales con la llegada de 83,7 millones de turistas, según datos del INE. Con ese dato se culminaron siete años consecutivos de récords, marcando máximos históricos. Los dos principales mercados emisores, Reino Unido y Alemania, concentraban entre ambos un tercio de las llegadas.
En 2019, España recibió más de 11,1 millones de viajeros alemanes, si bien se dio un ligero descenso respecto a 2018 (240.000 turistas alemanes menos, -2,1%). Y es que la recuperación de otros destinos como Túnez o Turquía incita a muchos alemanes a volver a esos lugares que frecuentaban antes del estallido de la Primavera Árabe y la crisis posterior.
Por otro lado, según los datos de Statista, el turismo alemán, de media, gasta 1.049 euros al año en sus vacaciones en España. En total, los germanos se dejaron 11.722 millones de euros en nuestro país. Sin duda, Baleares será la comunidad que más sufra esta caída del turismo alemán. Solo en 2019, el 33,2% de todo el turismo que llegó a estas islas procedía de Alemania. Situación similar en Canarias, si bien allí el principal mercado es el británico (37,1%), seguido del alemán (19,9%).
El Gobierno busca soluciones
A pesar del anuncio de Bareiss, el Gobierno no se da por vencido. Al parecer, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos está intentando llegar a un acuerdo con el Gobierno alemán para que al menos los alemanes que tienen su segunda residencia en España puedan disfrutar de sus vacaciones en nuestro país.
De hecho, el Ejecutivo confirma que facilitar la vuelta del turista alemán figura entre los escenarios para la próxima desescalada, donde el transporte jugará un papel esencial. El objetivo pasa por que el Gobierno alemán entienda que el problema que viven Canarias y Baleares también afecta a su país. Una medida que se quiere extender a otros mercados como el británico o el de los países nórdicos, menos afectados estos últimos por la crisis.
Aun sí, la situación parece muy complicada para el sector turístico español y, más en concreto, para el insular. Tanto Canarias como Baleares han visto reducido su tráfico aéreo a mínimos históricos. Y no parece que esto vaya a cambiar antes del próximo otoño. Para entonces, se prevé apenas un 50% de recuperación respecto a los vuelos que había un año antes.
En definitiva, las islas verán a pocos turistas alemanes este verano si no hay una decisión conjunta de última hora. Aun así, al igual que está ocurriendo en España, el Gobierno alemán está instando a sus ciudadanos a que este año no salgan de sus fronteras para reactivar así la economía turística del país.
Imágenes cedidas: Tripadvisor
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.