“LAS MEDIDAS ADMINISTRATIVAS HAN FAVORECIDO QUE LA OFERTA ILEGAL SIGA AHÍ”

Joan Miralles Plantalamor, presidente de Habtur

La Asociación de Alquiler Turístico de Baleares, Habtur, asegura que las medidas legales aplicadas sólo han dificultado la opción de ejercer la actividad legalmente, sin lograr los efectos que pretendía. La asociación defiende los efectos positivos de este sector sobre la oferta complementaria, la economía en general y la reducción de la estacionalidad.

¿Qué repercusión han tenido las medidas legales en Baleares?
Un impacto directo sobre el número de alojamientos que se estaban comercializando. La ley general turística dejó fuera del mercado literalmente a una parte difícil de cuantificar pero muy importante. Luego la zonificación de Mallorca puso fuera del mapa áreas fundamentales, sin posibilidad de obtener la licencia y ejercer la actividad con normalidad. En Palma una prohibición total, al afectar a los plurifamiliares el 90% de la oferta de vivienda turística vacacional quedó definitivamente ilegalizada. De hecho hemos interpuesto dos contenciosos, contra la zonificación de Palma y de Mallorca.

¿Qué está pasando con estas viviendas que se han quedado fuera?
Buena parte se ha retirado del mercado. Muchas son segundas residencias, que el propietario usa de manera temporal y alquilaba como renta complementaria. Luego en Palma una parte importante se ha puesto a la venta y son compradas en gran parte por turistas residentes habitualmente centroeuropeos, porque las zonas donde se comercializaban las viviendas turísticas son claramente las mismas que quiere el turismo residencial. Otra parte se ha cerrado esperando tiempos mejores, y una mínima proporción ha ido al mercado residencial.

Supuestamente las medidas iban orientadas a aumentar la oferta de alquiler residencial.
Y además se hizo una campaña de demonización del sector acusándonos de ser, no uno de los causantes, sino el causante único del encarecimiento del precio de la vivienda, sobre todo de alquiler. Una teoría que se ha demostrado radicalmente falsa de que si se prohibía el alquiler turístico en los plurifamiliares, esa oferta pasaría al mercado residencial y el precio bajaría drásticamente. La realidad es que la oferta vacacional se redujo en un 53% entre 2016 y 2018 y, sin embargo, el precio ha aumentado un 19%.

¿Y la oferta ilegal?
Esa ha continuado ahí, ha estado creando agravio dentro del propio sector porque, por ejemplo, no paga la ecotasa. Con las medidas no han logrado la bajada drástica del precio del alquiler que esperaban y, sin embargo, han contribuido a que la oferta ilegal lo siga siendo. Desde Habtur no queremos nadie trabajando al margen de la ley. Pero hay que favorecer que se ejerza dentro de la legalidad, porque una cosa es regular y la otra prohibir. En Palma se ha prohibido todo y en el resto de la isla los registros son tan complejos que mucha gente ha visto imposible cumplir los requisitos. Y muchos, ante la demonización y el acoso constante por parte de la administración, han dejado la actividad.

¿Cómo creéis que debería legislarse?
Que los requisitos tengan sentido común, que apuesten por la calidad, no por la prohibición, que haya un límite de plazas, pero no solo en el alquiler turístico. Queremos que haya una bolsa oxigenada, que el número de plazas que se establezca, cuando alguien deje la actividad, no se pierdan, que vayan a la bolsa y que permitan la entrada de nuevos actores. Hasta ahora la bolsa ha tenido por objetivo decrecer el número de viviendas vacacionales. El Govern sacó por un lado unas plazas que se pueden comprar, a unos
precios absurdos, nosotros pedimos que sean realistas, no se puede pedir 3.500 euros por plaza para unifamiliar, porque si tienes seis plazas, que es la media, son más de 20.000 euros para empezar la actividad. Y luego la zonificación en tendenciosa, se han establecido zonas maduras donde hay que decrecer pero no afecta a la oferta hotelera.

¿Han mejorado las relaciones con el sector hotelero?
Ahora mismo no son buenas, pero creemos que los dos modelos pueden y deben convivir sin problemas. Tienen que entender que el sector turístico no son sólo ellos, son ellos, las viviendas vacacionales y toda la oferta básica. Hay que regular la nueva realidad para maximizar los impactos positivos del turismo y minimizar los negativos. Mientras se continúe demonizando nuestro sector, es complicado que haya entendimiento, lo ideal es que todos juntos trabajemos por un modelo más sostenible, pero no que uno quiera liquidar al otro creando leyes a su medida.

“La zonificación en zonas maduras ha sido tendenciosa porque no afecta a las plazas hoteleras”

¿Qué contribución positiva tiene el alquiler turístico?
Se reparten mejor los beneficios del turismo, no solo entre los propietarios sino también en la oferta complementaria, porque frente al todo incluido donde todos los beneficios quedan en el hotel, las casas vacacionales no tiene un restaurante, lo tienen en la plaza del pueblo. Después hay oportunidades de aprovechar el interés de este turista por la autenticidad promoviendo el producto local y de proximidad, diversificando la economía. Además este tipo de alojamiento está demostrado que contribuye a reducir la estacionalidad. De hecho, tras la prohibición en Palma ya se ven las calles en invierno más vacías, y las patronales de comercio lo han verificado.